Fantástica etapa para refugiarse del calor en la ruta de los ríos, que a más de uno ha refrescado.
Ya en el Onyi ha subido las temperatura y las revoluciones, con algún que otro revolcon de los que Jesús Mari ha tenido que echar pie y rodilla a tierra por un arbusto que le ha enganchado en uno de los descensos.
Hemos finalizado la etapa una vez más disfrutando de una cervezas frescas, y escuchando a un veterano del ciclismo que coincidió con Bahamontes allá por los años 50, corria en el equipo ciclista Garmendia de Loyola; vaya este comentario como homenaje a aquellos corredores épicos.
I. Mazpule
No hay comentarios:
Publicar un comentario