Como el grupo ya nacía dividido en dos entre los que iban en Topo a Irún y los que nos citamos en el lugar habitual, no nos estrañamos que sólo fuéramos once los que iniciamos la ruta del día de hoy. Esta nos llevaba por el alto de Miracruz a La Herrera, pasando luego por el nuevo tramo a la altura del puerto que va a ser un paseo peatonal. Ya están colocadas las farolas y los bancos.
Luego Pasaia, Errenteria y Oiartzun donde recorremos en su totalidad el bidegorri de Arditurri.
Una vez que llegamos al final del bidegorri, subimos hasta la impresionante escultura de nombre ‘Plenitud y Vacío: Centro’ realizada en acero corten de 20 mm. de espesor por el escultor Imanol Marrodán. Desde aquí se pueden apreciar los grandes frentes de cantera y las voluminosas escombreras que han creado en este lugar un paisaje lunar.
Seguimos el camino que, después de una corta subida, continúa cuesta abajo hasta encontrarse con la temible pista de cemento por la que hemos rodado otras veces.
Pues nada..., pié a tierra y santa paciencia. Cuando dejamos el cemento y encontramos tierra bajo nuestras ruedas, la ruta se hace más ciclable y nos permite llegar a la carretera sin mayores dificultades.
Ahora nos espera un rápido descenso de unos seis kilómetros hasta Oiartzun. De vez en cuando hay que frenar más de lo normal pues, con la velocidad, el frío se hace molesto.
Y poco más que contar. En la Nacional I cada uno sigue a su marcha hasta llegar a casita. Las 11:45 dan cuando ya estoy guardando la bici. Una jornada corta, pero agradable, que me ha permitido descubrir algo nuevo para mí: la impresionante escultura de Imanol Marrodán.