Crónica de la etapa del domingo, 18 de Septiembre

Unas cuantas "nenazas" se han quedado en casita, al abrigo de sus cuatro paredes y al calor del hogar, pero 18 txalupas "machotes" nos hemos juntado en el punto de salida. ¡Un txalo bien fuerte para todos ellos...!
El equipo A se ha puesto en marcha para realizar la ruta establecida para hoy. Y los 8 que hemos formado el pelotón del Z nos hemos dirigido hacia el túnel de Txaparrene (recientemente abierto) que une Intxaurrondo con Herrera sin pasar por el alto de Miracruz. Lo hemos inaugurado oficialmente y hemos estado de acuerdo de que beneficia enormemente a todos, ciclistas y peatones, que se quieran desplazar entre esos dos puntos.
Había que improvisar una ruta, y nadie mejor que Enrique en estos menesteres. Nos ha llevado en primera instancia hasta el final del bide-gorri de Arditurri. Tras visitar el centro de interpretación, hemos dado media vuelta y desandado todo el bide-gorri, pasando por el cuartel de la Ertzaintza

y aparecer en la carretera que va de Oiartzun a Arragua. Retrocedemos un poco hacia el pueblo para girar a la izquierda a la altura de una urbanización y plantarnos, tras un par de breves pero duras cuestas, en el campo de tiro al plato de Arkale. De aquí hemos bajado al polígono Lanbarren. Luego, pasando por el pequeño túnel que los une, al polígono Iturrin y, por la carretera de Gaintxurizketa, nos hemos plantado en Lezo.
Cuando íbamos por el bidegorri entre Buenavista y Herrera ha llovido un poco. Han sido las únicas gotas que nos han caido encima y durante muy poco tiempo. Y, claro, en vez de subir el alto de Miracruz, hemos vuelto a pasar por el túnel de Txaparrene y, sin apenas esfuerzo, llegamos a Ategorrieta.
Voy despidiendo a unos y otros en mi camino hacia Amara a donde llego antes de dar las doce con cuarenta y tantos kilómetros en las piernas. Y justo cuando estoy guardando la bici, se pone a llover. ¡Nos hemos librado de mojarnos por un pelo!