Con 17º de temperatura y cielo parcialmente cubierto, 29 txalupas nos hemos puesto en marcha hacia Oiartzun, pasando por el alto de Miracruz - Pasaia y Errenteria.
En el bide gorri de Arditurri, en la parada a la altura de donde estaba el asador Atamix, Eny informa al grupo de que hay un cambio en la ruta. Como a todos nos parece bien, seguimos. En vez de subir a Arritxulegi nos vamos a Karrika, que está en fiestas. Reagrupamiento a la altura del frontón y comienza la dura cuesta de cemento. Después de un tramo de subida, el equipo Z toma un camino que sale a la izquierda. Somos 16 los que continuamos por esta pista que nos lleva a la carretera de Artikutza, un poco mas arriba de la discoteca Pagoa.
Pero nada más pasar la misma, tomamos una pista a la izquierda. Otra vez toca sufrir luchando contra la pendiente. Pero enseguida llega una tramo mas o menos llano para enseguida bajar al barrio Altzibar y continuar por carretera hasta Ugaldetxo, donde torcemos a la izquierda para tomar la cuesta de la guitarra.
Nuevo giro a la derecha y otra dura cuesta cementada. Pero toca parar: José Luis ha pinchado.
En el bide gorri de Arditurri, en la parada a la altura de donde estaba el asador Atamix, Eny informa al grupo de que hay un cambio en la ruta. Como a todos nos parece bien, seguimos. En vez de subir a Arritxulegi nos vamos a Karrika, que está en fiestas. Reagrupamiento a la altura del frontón y comienza la dura cuesta de cemento. Después de un tramo de subida, el equipo Z toma un camino que sale a la izquierda. Somos 16 los que continuamos por esta pista que nos lleva a la carretera de Artikutza, un poco mas arriba de la discoteca Pagoa.
Pero nada más pasar la misma, tomamos una pista a la izquierda. Otra vez toca sufrir luchando contra la pendiente. Pero enseguida llega una tramo mas o menos llano para enseguida bajar al barrio Altzibar y continuar por carretera hasta Ugaldetxo, donde torcemos a la izquierda para tomar la cuesta de la guitarra.
Nuevo giro a la derecha y otra dura cuesta cementada. Pero toca parar: José Luis ha pinchado.
Subsanada la avería, continuamos. El camino nos lleva casi hasta Zamalbide, desde donde afrontamos la última subida del día: San Marcos.
Y se acabó lo duro. Bajamos a Garbera y comienzan las despedidas. Unos a Intxaurrondo, otros a Gros, otros a Egia y otros a Amara o a Aiete. Cuando llego a la altura de la Sagrada Familia, su reloj está dando las campanas de las doce: buena hora para llegar a casa después de una bonita jornada de bici de montaña por esos parajes tan preciosos que nos circundan.
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