Crónica de la etapa del domingo, 8 de Mayo

Hoy, el cronista es Karolo

Aunque el blog convocaba a todos los Txalupas en el apeadero de Gros con el fin de dirigirnos a Andoain en tren para comenzar el recorrido desde allí, es sabido por todos, que en la rotonda de Gros haga frío ò calor, viento ó lluvia , tsunami ó terremoto, a las 8,30 siempre hay Txalupas dispuestos a emprender una ruta.  

Esto es lo que ha ocurrido hoy, en la rotonda estábamos aproximadamente 16 , de los cuales una docena aprox. han debido de hacer la ruta sobre la marcha y 4 nos hemos dirigido al apeadero, ya  que el horario del tren lo permite, 8,45h.  

18 Txalupas descendemos del tren en Andoain y por la ruta del Plazaola nos dirigimos hasta el Km. 10, 5 donde existe un desvío a la izquierda que en sus 100 primeros metros va paralelo al río y sin pendiente apreciable..  Poco ha durado el disfrute de la naturaleza cuando han aparecido las primeras rampas, aplicando el lenguaje taurino podríamos decir´, que dos han sido mortales de necesidad, todos y digo todos hemos echado pie a tierra por lo empinado y complicado del camino. 

Os juro que después de esta dura subida de aproximadamente 5kms. ni la bendición Papal ha podido tener tanto efecto, hemos dejado todos nuestros pecados en el camino. Bonita penitencia.  Una paradita en la fuente AITZOLAKO y por fin llegamos al collado de la reja. 

Que disfrute, ahora si, se acabaron lo lamentos y los lloros, ya esta casi todo conseguido, fotos, barritas energéticas, plátanos, chocolate y demás elementos con aporte energético a tope. Más alegría sin duda que en la dichosa subidita.  Seguidamente, Iñaki, Fermin, Txema, Paco, yo y dos más, bajamos por el camino izquierda. hacia Ugaldetxo y el resto sigue por el de la derecha, sin saber nada más de ellos, ya contaraaaaaaan…….  

Que bajada, 11 kms. a tope y disfrutando, ahora si de la naturaleza en su máximo esplendor. ¡Ah! y además sin los pecados.  Una vez allí, carretera, limpieza de bicis en Caravel y a las 13h. en casita con la friolera de 46Km.  Etapa dura pero muy gratificante por el esfuerzo invertido.