La crónica del equipo A, por Manolo M.
Muchísimas dudas y confieso también cierto escepticismo mientras, observando de reojo los 10º que marcaban los termómetros callejeros, me dirigía hacia la Avda. Navarra. Y es que la cosa a priori no pintaba demasiado bien: lluvia, alta humedad, frío y una etapa especial que se presentaba con un alto grado de incertidumbre al haber sido propuesta y diseñada al gusto de nuestro inefable Kabo Txuskero. Los temores iniciales se fueron en cierta medida diluyendo cuando en el punto de salida había lo que, vistas las circunstancias, a mí me pareció todo un gentío dispuesto a hacer el recorrido: nada menos que para un día como el de ayer ¡16 bikers.!
Salimos formando un único grupo en dirección a Loiola, iniciamos la subida a Uba y, poco después de pasar el albergue.. algo insólito, y es que, prácticamente a la puerta de casa, ya empezamos con los senderitos.. Poco después, ya todos reagrupados en Garbera, seguimos hacia San Marcos y, tras la primera foto de grupo en el dolmen de Txoritokieta, enfilamos hacia Listorreta; no sin habernos fajado antes con el abundante barro. Tras pasar Perurena, a la altura de la taberna Frantsilla Zaharra, tomamos el desvío hacia Santiagomendi; tras la subida y primer calentón del día en la ascensión por cementada, en la propia ermita, hicimos el avituallamiento, solucionando también el primer problema mecánico del día cambiando unas pastillas de freno; además de todo ello, hubo tiempo también para recibir una interesante diatriba en formato de clase magistral a cargo de un erudito K. Txuskero cuyo discurso versó sobre materias diversas, a cada cual de más interés: política, etnografía, religión, historia, filosofía, teología, estrategia militar, etnología, lingüística comparada, semiótica... Eso sí, como el tiempo de avituallamiento era limitado y no dio de sí lo que fuere preciso, otras temáticas que sin duda estaban en el programa como la relatividad y la mecánica cuántica deberán esperar para una próxima ocasión.. ¡Una pena.! Ya en marcha y en veloz descenso, habiendo cogido el desvío existente a la altura de la sidrería Mendizabal, nos adentramos en el parque natural de Peñas de Aia, a partir de ahí, una interminable subida con unos primeros repechos durísimos por desnivel y por el estado del piso extremadamente deslizante que exigía además de un alto dominio del equilibrio sobre la bicicleta un esfuerzo adicional que llevaba las pulsaciones y la resistencia del biker al limite; y es que esta subida, aunque tiende a suavizar porcentajes a medida que se asciende resulta agónica por sus algo más de 7km de interminable pendiente. Siguiendo por más senderos, todos ellos con abundante presencia de barro, llegamos a la intersección con la subida Idoia-Malbazar, y es en este punto donde, además de parar a reparar el único pinchazo del día, aprovecharon para dejarnos seis integrantes; quedando ya el grupo que sería el definitivo compuesto por diez bikers que tras pasar Malmazar, siguiendo por la izquierda el sendero que bordea Aldura y tras lidiar en este sendero con la abundante maleza, zarzales y tras haberse hecho cada uno de nosotros con su propia corona de espinas.. tras terminar el sendero y llegar a la pista, en velocísimo descenso, nos plantamos en Sorondo.. El descenso hacia Oiartzun inicialmente por carretera, para poco después el desvío a derecha y los caminitos habituales hasta Karrika.. A partir de Karrika, ya en pequeños grupos, cada uno a su ritmo, en mi caso, a las 14:15 en casa.
Una jornada dura y exigente, pero que creo a la mayoría nos dejó un buen sabor de boca por lo que suponía de reto, por lo entretenido y por los diverso del recorrido.. Mención especial para el Kabo Txuskero, impecable tanto en el diseño de la etapa, como en la dirección del grupo.. creo que cerró muchas bocas de escépticos (entre ellas la mía.. Juas..Juas..!!) y consiguió algo insólito: que no se notase la falta de dirección de una oficialidad ausente al completo en el día de ayer.
Muchísimas dudas y confieso también cierto escepticismo mientras, observando de reojo los 10º que marcaban los termómetros callejeros, me dirigía hacia la Avda. Navarra. Y es que la cosa a priori no pintaba demasiado bien: lluvia, alta humedad, frío y una etapa especial que se presentaba con un alto grado de incertidumbre al haber sido propuesta y diseñada al gusto de nuestro inefable Kabo Txuskero. Los temores iniciales se fueron en cierta medida diluyendo cuando en el punto de salida había lo que, vistas las circunstancias, a mí me pareció todo un gentío dispuesto a hacer el recorrido: nada menos que para un día como el de ayer ¡16 bikers.!
Salimos formando un único grupo en dirección a Loiola, iniciamos la subida a Uba y, poco después de pasar el albergue.. algo insólito, y es que, prácticamente a la puerta de casa, ya empezamos con los senderitos.. Poco después, ya todos reagrupados en Garbera, seguimos hacia San Marcos y, tras la primera foto de grupo en el dolmen de Txoritokieta, enfilamos hacia Listorreta; no sin habernos fajado antes con el abundante barro. Tras pasar Perurena, a la altura de la taberna Frantsilla Zaharra, tomamos el desvío hacia Santiagomendi; tras la subida y primer calentón del día en la ascensión por cementada, en la propia ermita, hicimos el avituallamiento, solucionando también el primer problema mecánico del día cambiando unas pastillas de freno; además de todo ello, hubo tiempo también para recibir una interesante diatriba en formato de clase magistral a cargo de un erudito K. Txuskero cuyo discurso versó sobre materias diversas, a cada cual de más interés: política, etnografía, religión, historia, filosofía, teología, estrategia militar, etnología, lingüística comparada, semiótica... Eso sí, como el tiempo de avituallamiento era limitado y no dio de sí lo que fuere preciso, otras temáticas que sin duda estaban en el programa como la relatividad y la mecánica cuántica deberán esperar para una próxima ocasión.. ¡Una pena.! Ya en marcha y en veloz descenso, habiendo cogido el desvío existente a la altura de la sidrería Mendizabal, nos adentramos en el parque natural de Peñas de Aia, a partir de ahí, una interminable subida con unos primeros repechos durísimos por desnivel y por el estado del piso extremadamente deslizante que exigía además de un alto dominio del equilibrio sobre la bicicleta un esfuerzo adicional que llevaba las pulsaciones y la resistencia del biker al limite; y es que esta subida, aunque tiende a suavizar porcentajes a medida que se asciende resulta agónica por sus algo más de 7km de interminable pendiente. Siguiendo por más senderos, todos ellos con abundante presencia de barro, llegamos a la intersección con la subida Idoia-Malbazar, y es en este punto donde, además de parar a reparar el único pinchazo del día, aprovecharon para dejarnos seis integrantes; quedando ya el grupo que sería el definitivo compuesto por diez bikers que tras pasar Malmazar, siguiendo por la izquierda el sendero que bordea Aldura y tras lidiar en este sendero con la abundante maleza, zarzales y tras haberse hecho cada uno de nosotros con su propia corona de espinas.. tras terminar el sendero y llegar a la pista, en velocísimo descenso, nos plantamos en Sorondo.. El descenso hacia Oiartzun inicialmente por carretera, para poco después el desvío a derecha y los caminitos habituales hasta Karrika.. A partir de Karrika, ya en pequeños grupos, cada uno a su ritmo, en mi caso, a las 14:15 en casa.
Una jornada dura y exigente, pero que creo a la mayoría nos dejó un buen sabor de boca por lo que suponía de reto, por lo entretenido y por los diverso del recorrido.. Mención especial para el Kabo Txuskero, impecable tanto en el diseño de la etapa, como en la dirección del grupo.. creo que cerró muchas bocas de escépticos (entre ellas la mía.. Juas..Juas..!!) y consiguió algo insólito: que no se notase la falta de dirección de una oficialidad ausente al completo en el día de ayer.
2 comentarios:
Muchísimas dudas y confieso también cierto escepticismo mientras, observando de reojo los 10º que marcaban los termómetros callejeros, me dirigía hacia la Avda. Navarra. Y es que la cosa a priori no pintaba demasiado bien: lluvia, alta humedad, frío y una etapa especial que se presentaba con un alto grado de incertidumbre al haber sido propuesta y diseñada al gusto de nuestro inefable Kabo Txuskero. Los temores iniciales se fueron en cierta medida diluyendo cuando en el punto de salida había lo que, vistas las circunstancias, a mí me pareció todo un gentío dispuesto a hacer el recorrido: nada menos que para un día como el de ayer ¡16 bikers.!
Salimos formando un único grupo en dirección a Loiola, iniciamos la subida a Uba y, poco después de pasar el albergue.. algo insólito, y es que, prácticamente a la puerta de casa, ya empezamos con los senderitos.. Poco después, ya todos reagrupados en Garbera, seguimos hacia San Marcos y, tras la primera foto de grupo en el dolmen de Txoritokieta, enfilamos hacia Listorreta; no sin habernos fajado antes con el abundante barro. Tras pasar Perurena, a la altura de la taberna Frantsilla Zaharra, tomamos el desvío hacia Santiagomendi; tras la subida y primer calentón del día en la ascensión por cementada, en la propia ermita, hicimos el avituallamiento, solucionando también el primer problema mecánico del día cambiando unas pastillas de freno; además de todo ello, hubo tiempo también para recibir una interesante diatriba en formato de clase magistral a cargo de un erudito K. Txuskero cuyo discurso versó sobre materias diversas, a cada cual de más interés: política, etnografía, religión, historia, filosofía, teología, estrategia militar, etnología, lingüística comparada, semiótica... Eso sí, como el tiempo de avituallamiento era limitado y no dio de sí lo que fuere preciso, otras temáticas que sin duda estaban en el programa como la relatividad y la mecánica cuántica deberán esperar para una próxima ocasión.. ¡Una pena.! Ya en marcha y en veloz descenso, habiendo cogido el desvío existente a la altura de la sidrería Mendizabal, nos adentramos en el parque natural de Peñas de Aia, a partir de ahí, una interminable subida con unos primeros repechos durísimos por desnivel y por el estado del piso extremadamente deslizante que exigía además de un alto dominio del equilibrio sobre la bicicleta un esfuerzo adicional que llevaba las pulsaciones y la resistencia del biker al limite; y es que esta subida, aunque tiende a suavizar porcentajes a medida que se asciende resulta agonica por sus algo más de 7km de interminable pendiente. Siguiendo por más senderos, todos ellos con abundante presencia de barro, llegamos a la intersección con la subida Idoia-Malbazar, y es en este punto donde, además de parar a reparar el único pinchazo del día, aprovecharon para dejarnos seis integrantes; quedando ya el grupo que sería el definitivo compuesto por diez bikers que tras pasar Malmazar, siguiendo por la izquierda el sendero que bordea Aldura y tras lidiar en este sendero con la abundante maleza, zarzales y tras haberse hecho cada uno de nosotros con su propia corona de espinas.. tras terminar el sendero y llegar a la pista, en velocísimo descenso, nos plantamos en Sorondo.. El descenso hacia Oiartzun inicialmente por carretera, para poco después el desvío a derecha y los caminitos habituales hasta Karrika.. A partir de Karrika, ya en pequeños grupos, cada uno a su ritmo, en mi caso, a las 14:15 en casa.
Una jornada dura y exigente, pero que creo a la mayoría nos dejó un buen sabor de boca por lo que suponía de reto, por lo entretenido y por los diverso del recorrido.. Mención especial para el Kabo Txuskero, impecable tanto en el diseño de la etapa, como en la dirección del grupo.. creo que cerró muchas bocas de escépticos (entre ellas la mía.. Juas..Juas..!!) y consiguió algo insólito: que no se notase la falta de dirección de una oficialidad ausente al completo en el día de ayer.
Agus dijo..
Excelente cronica Manolo
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