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domingo, 9 de junio de 2019

Crónicas y fotos del domingo 9 de junio

Eran las 8:36 de este segundo domingo de junio de 2019 cuando, con unos agradables 14-15ºC en los termómetros de la ciudad y el cielo con nubes y claros, los txalupas nos ponemos en marcha. Estamos 14 del Z y otros tantos (más o menos) del A (algunos del grupo han ido a la prueba de Altsasu) y salimos de la ciudad por Egia-Loiola y Martutene.
Tras la parada habitual en Ergobia, nos metemos en Hernani por la ruta de las sidrerías. Estrenamos el puente nuevo sobre el Urumea y volvemos a parar en Fagollaga y seguimos por el camino que va paralelo al río hasta Ereñozu
Nos reagrupamos en Ugaldetxo y nos hacemos un par de fotos.



Aquí, el grupo se divide en dos: Unos cuantos volvemos hacia Donostia por el mismo camino por el que hemos venido, y la otra mitad enfila la subida hacia Malmazar (supongo que han llegado bien.)
Con casi 39 kilómetros recorridos termino la etapa de hoy, en un día con más sol de lo previsto y sin ninguna incidencia.

La crónica del equipo A, por Sparrow

Somos un total de 29 ,esta es una nueva intentona de contar a todos ,y nuevamente me ha costado coger mi grupo un guevo ,llegamos casi sin parar a ritmo de los dos Z que nos han llevado hasta Astigarraga ,otro relevo hasta Olazar ,iniciamos unos trece la subida larga larga con el ojo puesto el las pistas del otro lado ,una parada corta ,,llegamos a la bajada para volver a subir subimos y nos encontramos con la entrada a la pista que veíamos del otro lado entramos unos metros Sebas y yo ,tiene buena pinta ya le daremos uso para los aventureros ,,,seguimos subiendo hasta la cuarta salida ,iniciamos el cresterio más adelante a la izda pista verde ,termina la pista y se convierte en un sendero que baja y pasa por los puestos de caza,nos hacen una demo de cómo sube más o menos un montículo la eléctrica y y bueno jj ...más adelante bajamos de nuevo a la pista ,bajada en malas condiciones la hacemos andando y me caigo andando ,,seguimos por la pista hasta el collado del Onyi ,nos dejan dos ,el resto por la pedrera ,falda del Onyi arreglo de un pinchazo y bajada al barrio el Puerto y en grupos al Mikel ....buen día ,hemos echado en falta muchos de la prueba,,,, a las 2/20 casa con una marquita y dolor de huesitos ,,, saludos


La crónica del equipo A en Altsasu, por Manolo M.

Poco más de 52 km de recorrido y algo menos de 700 m. de desnivel eran los retos a superar en la opción llamada “larga” entre las dos que se ofrecían a los participantes en esta 24ª edición de la prueba de Alsasua. 
Entre las sorpresas más agradables en la salida, tras unos meses de obligada ausencia por operación de cadera, la presencia de Martín (Beasain) ya totalmente repuesto y que, según pudo demostrarnos luego, con ganas renovadas de darle a los pedales y de seguir dándonos muestra del buen biker que lleva dentro.




Algo más de quinientos fueron los participantes en esta edición 2019 y entre todos ellos un Txalupa Team integrado por 17 unidades que a decir de la concurrencia más entendida se hicieron notar en todo momento, tanto por su incansable combatividad, como por su enérgico golpe de pedal. Y es que ese enérgico golpe de pedal al que he aludido hizo falta para moverse con ligereza ya que, muy probablemente animados por la modestia de un desnivel de 700 m, motivó el que la mayor parte de la prueba, a decir de todos los participantes, se corriera sin reservas y “a cuchillo” desde el chupinazo de salida en la Plza. de los Fueros. A modo de ejemplo, baste decir que: tras darse la salida a las 9:00, para algo más de las 12:00, la mayoría de txalupas (y todo eso tras haber realizado las preceptivas paradas en ambos avituallamientos) ya estaban disfrutando del pintxo(s) de txistorra y de la caña(s) en línea de meta.


El recorrido, aunque variado, tuvo bastante asfalto y abundante pisteo, este último no exento de peligro por la velocidad imprimida desde principio por los participantes y por la capa de gravilla que suponía un evidente peligro de deslizamiento y obligaba a ser muy cuidadosos en virajes y curvas. Las zonas de barro, aunque existentes como siempre en esta prueba en las zonas más sombrías del bosque, no fueron tan numerosas como en ediciones anteriores y no supusieron una dificultad especial siempre y cuando tuvieras la suerte de que el que te precediera no quedase atascado y te vieras obligado a parar o rectificar sobre la marcha. La única subida con cierta dificultad, la que arrancaba desde el pueblo de Etxarri Aranatz en el kilómetro 36, con sus modestos 3,5 kilómetros que servían para superar un desnivel que arrancaba a 500 m. y llegaba hasta los los 686 m, y que era en definitiva el techo de la prueba, suponía la única zona comprometida en lo que a dureza se refiere, con un último tramo de unos 200 m en los que algunos tuvimos que empujar, mayormente por falta de tracción o por que los atascos entre participantes te impidieran progresar.
Lo más divertido en mi opinión, sin ningún género de duda, el tramo que arrancando poco después de Urdiain (km 46,5) te lleva hacia Alsasua a lo largo de un recorrido de algo más de 4 km por los revirados y frondosos senderos que te conducen a través de un hermoso bosque salpicado de impresionantes robles con portes centenarios. En estos senderos, gracias a su perfil llaneador o en ligero descenso, la bicicleta se mueve con mucha ligereza, sin aparente esfuerzo, y si a todo ello lo combinamos con el vértigo del curveo constante y lo hermoso del entorno, hace que la adrenalina te suba a tope y el deleite del biker esté asegurado.
En síntesis, una prueba sin mayores dificultades, ni técnicas, ni orográficas, para ser corrida a buen ritmo, e ideal para todos aquellos que no estén iniciados o que todavía no se hayan atrevido a dar el paso de participar en este tipo de pruebas o travesías BTT populares y multitudinarias. 

1 comentario:

Manolo M. dijo...

CRÓNICA DEL EQUIPO "A" EN ALSASUA:
Poco más de 52 km de recorrido y algo menos de 700 m. de desnivel eran los retos a superar en la opción llamada “larga” entre las dos que se ofrecían a los participantes en esta 24ª edición de la prueba de Alsasua.
Entre las sorpresas más agradables en la salida, tras unos meses de obligada ausencia por operación de cadera, la presencia de Martín (Beasain) ya totalmente repuesto y que, según pudo demostrarnos luego, con ganas renovadas de darle a los pedales y de seguir dándonos muestra del buen biker que lleva dentro.
Algo más de quinientos fueron los participantes en esta edición 2019 y entre todos ellos un Txalupa Team integrado por 17 unidades que a decir de la concurrencia más entendida se hicieron notar en todo momento, tanto por su incansable combatividad, como por su enérgico golpe de pedal. Y es que ese enérgico golpe de pedal al que he aludido hizo falta para moverse con ligereza ya que, muy probablemente animados por la modestia de un desnivel de 700 m, motivó el que la mayor parte de la prueba, a decir de todos los participantes, se corriera sin reservas y “a cuchillo” desde el chupinazo de salida en la Plza. de los Fueros. A modo de ejemplo, baste decir que: tras darse la salida a las 9:00, para algo más de las 12:00, la mayoría de txalupas (y todo eso tras haber realizado las preceptivas paradas en ambos avituallamientos) ya estaban disfrutando del pintxo(s) de txistorra y de la caña(s) en línea de meta.
El recorrido, aunque variado, tuvo bastante asfalto y abundante pisteo, este último no exento de peligro por la velocidad imprimida desde principio por los participantes y por la capa de gravilla que suponía un evidente peligro de deslizamiento y obligaba a ser muy cuidadosos en virajes y curvas. Las zonas de barro, aunque existentes como siempre en esta prueba en las zonas más sombrías del bosque, no fueron tan numerosas como en ediciones anteriores y no supusieron una dificultad especial siempre y cuando tuvieras la suerte de que el que te precediera no quedase atascado y te vieras obligado a parar o rectificar sobre la marcha. La única subida con cierta dificultad, la que arrancaba desde el pueblo de Etxarri Aranatz en el kilómetro 36, con sus modestos 3,5 kilometros que servían para superar un desnivel que arrancaba a 500 m. y llegaba hasta los los 686 m, y que era en definitiva el techo de la prueba, suponía la única zona comprometida en lo que a dureza se refiere, con un último tramo de unos 200 m en los que algunos tuvimos que empujar, mayormente por falta de tracción o por que los atascos entre participantes te impidieran progresar.
Lo más divertido en mi opinión, sin ningún género de duda, el tramo que arrancando poco después de Urdiain (km 46,5) te lleva hacia Alsasua a lo largo de un recorrido de algo más de 4 km por los revirados y frondosos senderos que te conducen a través de un hermoso bosque salpicado de impresionantes robles con portes centenarios. En estos senderos, gracias a su perfil llaneador o en ligero descenso, la bicicleta se mueve con mucha ligereza, sin aparente esfuerzo, y si a todo ello lo combinamos con el vértigo del curveo constante y lo hermoso del entorno, hace que la adrenalina te suba a tope y el deleite del biker esté asegurado.
En síntesis, una prueba sin mayores dificultades, ni técnicas, ni orográficas, para ser corrida a buen ritmo, e ideal para todos aquellos que no estén iniciados o que todavía no se hayan atrevido a dar el paso de participar en este tipo de pruebas o travesías BTT populares y multitudinarias.