La crónica, por Sparrow
Fría mañana: 3 grados y bajando. Se queda en Saltoki. Somos unos 28 animados los que nos hemos preparado para acometer una de las rutas más deseadas del año. El halo misterioso que confieren al bosque esas hayas que parecen retorcerse de dolor por no alcanzar a su amada, hace que el paisaje, ciertamente, sea bello a la par que sobrecogedor. Uno no puede dejar de mirar a los costados para guardar en la retina ese cuadro que encierra toda la paleta de color verde, en ocasiones casi fosforito. Sí, por si alguien lo dudaba, nos adentramos por el bosque encantado de Artikutza, que recorrimos en algún kilómetro cual proscritos .
De inicio, hemos ascencido por la carretera hasta el caserío Iragorri: primera rampa y ya hemos subido en 5 grados la temperatura corporal. Jjj. llegamos a Sorondo donde nos quitamos cortavientos ,reagrupamiento y continuamos hasta Zaria que bordeamos hasta la carretera. Seguimos avanzando y ya comenzamos a ciclar entre duendes, elfos y hadas del bosque hasta la casa del guarda. Entramos en la finca a diferentes ritmos. bajamos por el tren minero hasta el cruce de las vagonetas. Llega el primer y, parece que, único problema del día: freno trasero, bombeado, se va apañando para el resto de recorrido. Avistamos el pueblo, y aprovechamos para tomarnos dos cafés cada uno. jj. Ya templados, vuelta por carretera y tren minero tararero. Parada obligada en los miradores para inmortalizar ese momento de montes nítidos. Hemos rodado en silencio para no contaminar el ecosistema jj. Salimos de la finca y pasamos por el túnel debajo de la carretera. Iba a hacer el susto de la bruja, pero no me lo han aconsejado jj. Continuamos, bajamos por la indultada bajada Buen Día. La hacemos sin percances. Una vez en la pista de Carboneras, subimos a Oianleku, bajamos hasta el collado vacas, no por donde queríamos, puesto que unos árboles antojadizos nos cortaban el paso. Un poco más abajo de las vacas a la izda, bajamos hasta el caserío. A la derecha sendero que se divide. La mala fortuna quiere que algunos terminemo en una bajada harto complicada por la humedad de tantos litros caídos en estos días. Subimos bajando hacia el valle. Túnel de la mierda ,y más de lo mismo: zonas humedas que se convierten en complicaciones y nos retrasan. Ya en Karrika, damos por finalizado el recorrido de hoy y último del calendario. Volvemos en grupos. Nadie se queda último y sólo, y nos reencontrarnos en los jubis de Intxa al sol, hidratándonos y felicitándonos las fiestas. ¡Qué viva la exaltación de la amistad!
Buen día. Averías controladas, incidentes poco reseñables para la última parte tan complicada
Saludos Sparrow