La crónica de la vuelta al Amboto e Ipizte por Miguel:
Cuatro Txalupas nos proponemos hacer la vuelta al Amboto, ruta muy popular entre los bikers de la zona.
Salimos del barrio de Muntsaratz en el pueblo de Abadiano. Cogemos la carretera que sube a las canteras de Atxako, a los pies del Untzillatz.
Cuando llegamos a las canteras la carretera termina y empieza el camino de subida hasta Urkiola, subida llevadera que transcurre entre bosque durante 9 km con pendientes llevaderas del 10%. Cuando estamos a punto de enlazar con la carretera que va desde Durango a Urkiola dejamos la pista y cogemos una GR, aquí las cosas ya se ponen mas difíciles, con pendientes superiores al 20% y terreno roto que hace que nos tengamos que bajar de la bici y empujar, salvo Edu, que como un campeón hizo toda la subida del tirón.
Después del calentón llegamos al santuario de Urkiola, nosotros los guipuzcuanos tenemos Arantzazu y ellos tienen Urkiola. Después de hacer las fotos de rigor al santuario seguimos dirección este por una pista muy transitada pero nada mas pasar el santuario nos desviamos a la izquierda de la pista cogiendo una loma herbosa que me recuerda a la subida de Bianditz pero menos dura, con menos pendiente. Desde la subida de esa loma hay fantásticas vistas del macizo del Gorbeia a nuestra derecha. El Amboto, sabemos que está en frente nuestro pero todavía no lo vemos. Seguimos por ese sendero y por fin vemos el Amboto, una mole de piedra blanca caliza, esa vista nos va a acompañar ya en gran parte de la ruta. El sendero termina con una bajada bastante empinada, además Delfín de todas las posibles bajadas elige la mas díficil y el resto le seguimos, todo sea por no toparnos con el tráfico de senderistas que había por la bajada más fácil.
Llegamos de nuevo a la pista que bordea el Amboto y continuamos por ella durante 3 km hasta llegar a una confluencia donde indica el desvio al Orixol, otra ruta muy popular entre la gente de la zona. Tomamos ese desvío, pero no con la intención de hacer toda la vuelta al Orixol, consideramos que es demasiado para nosotros, pensamos acortarla y solo dar la vuelta alrededor del Ipizte. Vuelta compuesta por senderos entre bosque de hayas y pinos salvo un trozo en el que tuvimos que pasar por una zona de matorral bajo y argoma y nos hizo preocuparnos por los arañazos de las piernas. Al final la pasamos sin ningún arañazo, no era para tanto.
Una vez completada la vuelta al Ipizte volvemos a enlazar con la pista principal que la volvemos a dejar al cabo de un kilómetro para recorrer un sendero precioso, con mucho flow, salvo un tramo que nos acojonamos y nos bajamos de la bici. Una vez terminado el sendero ya solo nos queda dejarnos llevar y bajar por pista durante 12 km hasta llegar de nuevo al pueblo.
Una vez llegados al pueblo en vez de ir hasta el coche con las bicis nos quedamos en un restuarante a pie de carretera, a tomar unas cervezas y ya de paso a comer allí. El restaurante es el Milikuena, y por 11€ que cuesta el menu la comida es espectacular, recomendable para cualquier Txalupa o conocido que pase por la zona.
En resumen, una gran ruta, con una gran compañia y como colofón una gran comida. No se necesita más para ser feliz.
Cuatro Txalupas nos proponemos hacer la vuelta al Amboto, ruta muy popular entre los bikers de la zona.
Salimos del barrio de Muntsaratz en el pueblo de Abadiano. Cogemos la carretera que sube a las canteras de Atxako, a los pies del Untzillatz.
Cuando llegamos a las canteras la carretera termina y empieza el camino de subida hasta Urkiola, subida llevadera que transcurre entre bosque durante 9 km con pendientes llevaderas del 10%. Cuando estamos a punto de enlazar con la carretera que va desde Durango a Urkiola dejamos la pista y cogemos una GR, aquí las cosas ya se ponen mas difíciles, con pendientes superiores al 20% y terreno roto que hace que nos tengamos que bajar de la bici y empujar, salvo Edu, que como un campeón hizo toda la subida del tirón.
Después del calentón llegamos al santuario de Urkiola, nosotros los guipuzcuanos tenemos Arantzazu y ellos tienen Urkiola. Después de hacer las fotos de rigor al santuario seguimos dirección este por una pista muy transitada pero nada mas pasar el santuario nos desviamos a la izquierda de la pista cogiendo una loma herbosa que me recuerda a la subida de Bianditz pero menos dura, con menos pendiente. Desde la subida de esa loma hay fantásticas vistas del macizo del Gorbeia a nuestra derecha. El Amboto, sabemos que está en frente nuestro pero todavía no lo vemos. Seguimos por ese sendero y por fin vemos el Amboto, una mole de piedra blanca caliza, esa vista nos va a acompañar ya en gran parte de la ruta. El sendero termina con una bajada bastante empinada, además Delfín de todas las posibles bajadas elige la mas díficil y el resto le seguimos, todo sea por no toparnos con el tráfico de senderistas que había por la bajada más fácil.
Llegamos de nuevo a la pista que bordea el Amboto y continuamos por ella durante 3 km hasta llegar a una confluencia donde indica el desvio al Orixol, otra ruta muy popular entre la gente de la zona. Tomamos ese desvío, pero no con la intención de hacer toda la vuelta al Orixol, consideramos que es demasiado para nosotros, pensamos acortarla y solo dar la vuelta alrededor del Ipizte. Vuelta compuesta por senderos entre bosque de hayas y pinos salvo un trozo en el que tuvimos que pasar por una zona de matorral bajo y argoma y nos hizo preocuparnos por los arañazos de las piernas. Al final la pasamos sin ningún arañazo, no era para tanto.
Una vez completada la vuelta al Ipizte volvemos a enlazar con la pista principal que la volvemos a dejar al cabo de un kilómetro para recorrer un sendero precioso, con mucho flow, salvo un tramo que nos acojonamos y nos bajamos de la bici. Una vez terminado el sendero ya solo nos queda dejarnos llevar y bajar por pista durante 12 km hasta llegar de nuevo al pueblo.
Una vez llegados al pueblo en vez de ir hasta el coche con las bicis nos quedamos en un restuarante a pie de carretera, a tomar unas cervezas y ya de paso a comer allí. El restaurante es el Milikuena, y por 11€ que cuesta el menu la comida es espectacular, recomendable para cualquier Txalupa o conocido que pase por la zona.
En resumen, una gran ruta, con una gran compañia y como colofón una gran comida. No se necesita más para ser feliz.
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La crónica de la vuelta al Amboto e Ipizte por Miguel:
Cuatro Txalupas nos proponemos hacer la vuelta al Amboto, ruta muy popular entre los bikers de la zona.
Salimos del barrio de Muntsaratz en el pueblo de Abadiano. Cogemos la carretera que sube a las canteras de Atxako, a los pies del Untzillatz.
Cuando llegamos a las canteras la carretera termina y empieza el camino de subida hasta Urkiola, subida llevadera que transcurre entre bosque durante 9 km con pendientes llevaderas del 10%. Cuando estamos a punto de enlazar con la carretera que va desde Durango a Urkiola dejamos la pista y cogemos una GR, aquí las cosas ya se ponen mas difíciles, con pendientes superiores al 20% y terreno roto que hace que nos tengamos que bajar de la bici y empujar, salvo Edu, que como un campeón hizo toda la subida del tirón.
Después del calentón llegamos al santuario de Urkiola, nosotros los guipuzcuanos tenemos Arantzazu y ellos tienen Urkiola. Después de hacer las fotos de rigor al santuario seguimos dirección este por una pista muy transitada pero nada mas pasar el santuario nos desviamos a la izquierda de la pista cogiendo una loma herbosa que me recuerda a la subida de Bianditz pero menos dura, con menos pendiente. Desde la subida de esa loma hay fantásticas vistas del macizo del Gorbeia a nuestra derecha. El Amboto, sabemos que está en frente nuestro pero todavía no lo vemos. Seguimos por ese sendero y por fin vemos el Amboto, una mole de piedra blanca caliza, esa vista nos va a acompañar ya en gran parte de la ruta. El sendero termina con una bajada bastante empinada, además Delfín de todas las posibles bajadas elige la mas díficil y el resto le seguimos, todo sea por no toparnos con el tráfico de senderistas que había por la bajada más fácil.
Llegamos de nuevo a la pista que bordea el Amboto y continuamos por ella durante 3 km hasta llegar a una confluencia donde indica el desvio al Orixol, otra ruta muy popular entre la gente de la zona. Tomamos ese desvío, pero no con la intención de hacer toda la vuelta al Orixol, consideramos que es demasiado para nosotros, pensamos acortarla y solo dar la vuelta alrededor del Ipizte. Vuelta compuesta por senderos entre bosque de hayas y pinos salvo un trozo en el que tuvimos que pasar por una zona de matorral bajo y argoma y nos hizo preocuparnos por los arañazos de las piernas. Al final la pasamos sin ningún arañazo, no era para tanto.
Una vez completada la vuelta al Ipizte volvemos a enlazar con la pista principal que la volvemos a dejar al cabo de un kilómetro para recorrer un sendero precioso, con mucho flow, salvo un tramo que nos acojonamos y nos bajamos de la bici. Una vez terminado el sendero ya solo nos queda dejarnos llevar y bajar por pista durante 12 km hasta llegar de nuevo al pueblo.
Una vez llegados al pueblo en vez de ir hasta el coche con las bicis nos quedamos en un restuarante a pie de carretera, a tomar unas cervezas y ya de paso a comer allí. El restaurante es el Milikuena, y por 11€ que cuesta el menu la comida es espectacular, recomendable para cualquier Txalupa o conocido que pase por la zona.
En resumen, una gran ruta, con una gran compañia y como colofón una gran comida. No se necesita más para ser feliz.
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