Salió un domingo precioso para andar en bici con los compañeros del grupo: 16º a la hora de la salida y un cielo prácticamente despejado de nubes, aunque sin hacer demasiado calor. Espero que no te quedaras en casa pensando que iba a llover, porque te perdiste una gran salida de los Txalupas.
Fuimos 17 los beteteros que pusimos rumbo a Loyola, esta vez por Egia (Túnel de Jai-Alay - Pº Duque de Mandas - C/ Virgen del Carmen) para luego pasar por Martutene, Astigarraga, pabellones de Ergobia (donde se pueden ver juntos el viejo puente del tren que iba de San Sebastián a Hernani y el nuevo viaducto de la autovía del Urumea). Dejamos a un lado (después de pasar junto al campo de rugby) este bonito pueblo y cogemos la carretera que circula entre caseríos y sidrerías para llegarnos al barrio Osinaga. A la altura de la sidrería de su mismo nombre, atravesamos el Urumea por el puente (Elorrabi zubia) que cruza al polígono donde está el club de remo. Lo cruzamos sin mayores problemas (no es la primera vez que alguien pasa apuros con lo que llega a moverse el puentecito). Y es aquí donde se nos incorpora el último miembro del grupo de ayer: Alberto Perez, que después de darse una paliza rodando a toda velocidad, nos alcanza.
Continuamos, pues, 18 valientes. Pasando Fagollaga y Ereñozu, nos llegamos a Ugaldetxo. Y es aquí donde empieza la subida del día. A poco de empezar tomamos en un cruce el desvío a la izquierda, pasando bajo una barrera cerrada. Esta pista es más dura que la que habitualmente seguimos al coger en el cruce la que sigue a la derecha. Y sube que te sube llegó un momento que tuvimos que pararnos un buen rato porque Jesus Mari pinchó, y, a pesar de los ayudantes y colaboradores varios que tenía con él, no supieron reparar el problema hasta después de cambiar 3 ó 4 veces de cámara (parece que incluso pusieron una vez la misma que habían desmontado pinchada).
Una vez solventada la avería seguimos hasta alcanzar la zona de Malmazar. Como se había perdido mucho tiempo con el pinchazo, tanto el equipo A como el Z acortamos el recorrido y, sin pasar por los caballos, bajar a Epele y subir a Mugaritz (que es lo que estaba en el libro de ruta) nos llegamos a este afamado restaurante pasando por Susperregui y el parque de Listorreta (inaugurado en 1992).Algunos lavamos las bicis en la gasolinera cercana a Bentas (Perurena) y de allí a casa, a donde llegué, después de 43 kilómetros, a las 12:18.
Bonita etapa, por el recorrido - en parte desconocido para algunos - y por el buen tiempo que nos acompañó durante toda la mañana.
Continuamos, pues, 18 valientes. Pasando Fagollaga y Ereñozu, nos llegamos a Ugaldetxo. Y es aquí donde empieza la subida del día. A poco de empezar tomamos en un cruce el desvío a la izquierda, pasando bajo una barrera cerrada. Esta pista es más dura que la que habitualmente seguimos al coger en el cruce la que sigue a la derecha. Y sube que te sube llegó un momento que tuvimos que pararnos un buen rato porque Jesus Mari pinchó, y, a pesar de los ayudantes y colaboradores varios que tenía con él, no supieron reparar el problema hasta después de cambiar 3 ó 4 veces de cámara (parece que incluso pusieron una vez la misma que habían desmontado pinchada).
Una vez solventada la avería seguimos hasta alcanzar la zona de Malmazar. Como se había perdido mucho tiempo con el pinchazo, tanto el equipo A como el Z acortamos el recorrido y, sin pasar por los caballos, bajar a Epele y subir a Mugaritz (que es lo que estaba en el libro de ruta) nos llegamos a este afamado restaurante pasando por Susperregui y el parque de Listorreta (inaugurado en 1992).Algunos lavamos las bicis en la gasolinera cercana a Bentas (Perurena) y de allí a casa, a donde llegué, después de 43 kilómetros, a las 12:18.
Bonita etapa, por el recorrido - en parte desconocido para algunos - y por el buen tiempo que nos acompañó durante toda la mañana.
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