Crónica de la etapa del domingo, 20 de Abril

Este domingo el pelotón que salió de Gros con unos 10º de temperatura, lo integramos 33 elementos. Sin incidencias nos llegamos hasta Hernani, para desviarnos hacia Urnieta en el barrio Puerto y tomar el bidegorri que transcurre paralelo a las vías del tren. Nos quedaba recorrer la cuesta del polígono industrial Erratzu, antes de parar cerca de la fábrica Moulinex. Aquí hablamos de la etapa del próximo domingo (ya lo publicaré el jueves) y se recordó que el martes se cerrará la inscripción para la comida en Anixeta (ver menú). Todavía quedan plazas, animaros los dudosos, que lo pasaremos muy bien.

Siguiendo la ruta nos encontramos con un tramo muy embarrado hasta llegar al polígono Leizotz de Andoain. Terminado este polígono, ascendimos al tramo por donde transcurría el tren del Plazaola, restaurado hace un año, y pasamos junto a la escultura-marquesina en el lugar donde se ubicó la estación del tren en Andoain (foto en blanco y negro). La marquesina está cargada de simbolismo e historia. Cada uno de sus elementos interpreta parte de lo que fue la estación de este tren.
La base de cemento recrea el andén de la antigua parada. En la parte derecha se adivina una pequeña ventanilla que quiere simbolizar la taquilla de la estación. A la izquierda se alza un espacio a modo de media puerta y un pequeño asiento para el viajero que esperaba la llegada del Plazaola. El elemento más llamativo se encuentra en la tejavana. En los huecos de metacrilato se realza la imagen de la antigua locomotora, que se proyecta en el suelo con la luz del sol. Esta sombra va cambiando a lo largo del día y de las estaciones del año, generando una imagen en movimiento a la velocidad y dirección que dictamina la trayectoria del sol.
Una vez atravesado Andoain, encaramos la primera parte de la vía verde del Leitzaran. El equipo A siguió la ruta acordada hacia Adarra. Pero el equipo Z, 14 muchachotes.... ¡Huy!, perdón. Hay que decir 13 muchachotes y Edurne (que volvió a salir con el grupo después de un largo paréntesis) cogimos a la izquierda el camino que hay antes de cruzar el puente de Auzokalte (recientemente restaurado) y que sube que te sube, nos condujo a Besabi (no a todo el grupo, ya que Edurne y cinco mas acortaron bajando de nuevo a Andoain).
Antes de llegar a este restaurante, tuvimos que detenernos a reparar un pinchazo que sufrió Ignacio. Además tubo la mala fortuna de que una vez montada la nueva cámara, se le rompió la válvula...., y vuelta a poner otra cámara. Paramos a hacer esta reparación a la altura del caserío Pardaki junto al cual se encuentran dos magníficos y añejos ejemplares de roble y castaño. ¿Cuántos años tendrán?
Y desde Besabi, sin mas contratiempos, descendimos al valle del Urumea. Tras lavar las bicis en Hernani llegué a Amara con tiempo de guardar la bici antes de las doce y media. Fin de la salida.