Hemos salido 28 bikers a las 8:40 de la mañana después de decidir la ruta de hoy, ya que no figuraba ninguna en el libro de rutas. Nos hemos encaminado hacia Ugaldetxo para desde allí subir a Malmazar.
Todo normal durante los primeros 50 minutos (14 km), pero un poco antes de llegar a la altura de Fagollaga comienza a llover. Nos guarecemos bajo los árboles durante unos minutos y, como no paraba de llover, nos acercamos hasta Ereñozu, donde nos refugiamos bajo los arkupes de su iglesia parroquial.
Y aquí, en la ermita de San Antonio de Padua (donde el popular bersolari Txirrita (1860-1936), nacido en este barrio, cantó sus primeros versos de niño) cambiamos de idea.
Unos se vuelven a casa (les espera una hora de recorrido bajo la lluvia), el equipo A arranca hacia arriba y los seis que quedamos del equipo Z les seguimos a distancia. Sube, sube y sube y en una de estas alcanzamos al Z (ellos iban por caminos de barro, nosotros por pistas hormigonadas). Nos vuelven a sacar distancia y los perdemos de vista.
Y en un cruce que creo que teníamos que torcer a la derecha seguimos recto y empezamos un descenso que, primero por un camino con mucho barro y luego por asfalto, nos lleva hasta el polígono Epele (el de los ascensores).
Por carretera llegamos a la gasolinera Karabel, lavamos las bicis y nos sacamos unas fotos
Por carretera llegamos a la gasolinera Karabel, lavamos las bicis y nos sacamos unas fotos
En el regreso a Amara, a la altura de la nueva iglesia-supermercado de Rafael Moneo, nos encontramos con Jesus Martin, que nos hace una foto según pasamos.
Llego a casa a las 11:50, calado hasta los huesos pero feliz y contento porque una vez más he disfrutado con mis amigos dando una vuelta en bici de casi 38 km. Y es que, como ha comentado uno de mi grupo, la bici engancha...!
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