Pittsburgh ya no solo es conocida como una de las cunas en Estados Unidos de la industria del acero y la siderurgia además de ser sede de un buen equipo de futbol americano, que acaba de jugar la final de la Super Bowl.
Desde hace unos años los aficionados al ciclismo la conocen también por la carrera “Dirty Dozen”, aunque se suban trece cotas y no doce. Tan americano como Pittsburgh es la comida de acción de gracias. Pues bien, desde 1983, a la par que se iban apagando los altos hornos, iba naciendo esta carrera tras la famosa comida de forma que los lugareños pudieran bajar un poco los excesos del pavo subiendo las trece rampas mas duras de la ciudad y alrededores. Coronar esas cotas no es fácil, y menos con el pavo aún en el estómago pero la guinda es la inclusión de la Avenida Canton, mas conocida como la carretera mas empinada del mundo, además con adoquinado al 37%.
La carrera castiga al débil pero la mayor parte de los competidores tiene como reto el acabar; no el ganar.
¿Alguien se apunta a la próxima edición y así hacer algo de turismo ciclista y de arqueología industrial?
¿Alguien se apunta a la próxima edición y así hacer algo de turismo ciclista y de arqueología industrial?
Buen terreno este para clásicas al estilo europeo: adoquinados, rampas duras, herencia industrial, minas, carbón…
Un vídeo de YouTube
Un vídeo de YouTube
2 comentarios:
El 10 de Mayo aterrizaré en Pittsburgh camino de West Virginia para estar con mi hijo que estudia allí.
Tendré que ir a ver la cuestecita...
Josi dijo...Ya se que faltan dos semanas para la especial de fin de
mes,con el consentimiento del grupo me gustaria proponerle a Alberto una ruta por su Tierra y
montes del Aizgorri.
Publicar un comentario