Nos bajamos 8 txalupas del tren a eso de las 8 de la mañana en Anoeta. Aún no ha amanecido pero el cielo nos dejar ver un claro y la cumbre nevada del Uzturre, ¿aguantará sin llover? Enseguida vemos acercarse otro ciclista a la estación, sin duda es Angel, que ha optado por acercarse en coche a Anoeta.
Comenzamos nuestro ascenso hacia Hernialde, esta vez por carretera ya que el atajo por el que nos llevó Iñaki la última vez estará en muy mal estado. Llegamos a Hernialde cuando la luz del día ya se ha impuesto a la noche. Aquí comienza nuestro camino por monte, el monte está embarrado por la lluvia caída las últimas semanas pero al menos no llueve.
Enseguida, nuestro gozo en un pozo, se pone a llover. Paradita técnica para ponernos una capa impermeable y para adelante. Según vamos subiendo la lluvia se va convirtiendo en agua-nieve. Llegamos al punto crítico, Iñaki nos comenta dónde está el desvío al puente que la última vez no pudimos encontrar.
¡Ojo con el desvío para bajar al puente! Alguno lo ha comparado con alguna prueba del conquis! El acceso era complicado, igual que cruzar el rio e igual que la subida que seguía al rio. Al final llegamos a una pista que nos lleva a Urkizu. Para cuando llegamos a este barrio el agua-nieve ya es nieve que empieza a cuajar tanto en el monte como en la carretera.
Seguimos hacia la Antena que corona el monte Urkizu. Para cuando llegamos todos tenemos una buena capa de nieve en el caso, la carretera está cubierta de un manto de nieve y nuestras bicis son más blancas de lo normal.