Crónica de la etapa del domingo, 28 de Diciembre

Inocentada o no, el caso es que nos hemos dado cita en la Avda. de Navarra nada mas ni nada menos que 26 Txalupas (luego se nos han incorporado otros cuatro, para hacer un pelotón de 30 bykers), la mayoría p e r f e c t a m e n t e uniformados (siempre hay un par o dos van por libre: ¿serán de algún otro grupo y vienen con nosotros porque les gusta el ambiente que se vive en nuestro talde? O no les gusta el diseño de la equipación..., que también puede ser). Yo estoy orgulloso de pertenecer a Txalupa Txirrindulari Taldea, y allá por donde vaya, iré con el maillot que me identifica como un Txalupa.

Cerniendome (¡toma palabro...!) a la crónica, nos hemos llegado hasta el bidegorri de Arditurri siguiendo el ya trillado itinerario de Ategorrieta-Nacional I-Rentería, para tomar la carretera que sube a Artikutza durante algo mas de 1 kilómetro, y seguir por la pista que, pasado por la ermita de Ozentzio, nos conduce hasta Sorondo.
El equipo A se ha adelantado ya para completar la ruta que les llevará hasta el puente roto (había otra opción, llamada A prima, que consistía en bajar a Añarbe y subir luego a Malmazar). Pero el equipo Z, y sus allegados, hemos seguido directamente hasta Malmazar, para, de allí, descender hasta Latxe y por carretera (previo lavado de bicis en la gasolinera Karabel) llegarnos a casa.
Yo he llegado sobre las 12:35, después de casi 50 kilómetros, con el tiempo justo de ducharme y quedar con la cuadri para tomar el aperitivo dominguero. Nos hemos acercado a Lasarte, donde hemos degustado un pintxo de revuelto de hongos y otro de morcilla, en el Dana-Ona y en el Zaldua, que se encuentran junto al hipódromo. Y colorín colorado...