Crónicas y fotos del domingo 17 de Febrero

Esperábamos hoy que hubiera más concurrencia de txalupas en el punto de salida. Pero por fas o por nefás, "sólo" estábamos 25 animosos txirrindularis.

A las 8:38 de una soleada mañanita, aunque fresquita a esa hora, se pone el pelotón en marcha rumbo a la primera parada que está señalada cerca de los viveros Ducasse, tras recorrer dos kilómetros y medio desde la salida.

Una vez reagrupados seguimos hacia la segunda parada que se encuentra en el cruce de caminos bajo el Fuerte de san Marcos, diseñado en 1888 después de la Tercera Guerra Carlista.

Faltaba poco para cumplir el noveno kilómetro de la etapa cuando nos detenemos junto a la Benta Perurena. Es conocido el lugar también como Ventas de Astigarraga y Venta de Perurena. 

Seguimos tratando de alcazar cotas más altas, pasando junto al restaurante Mugaritz y al parque recreativo Listorreta. Un poco más adelante paramos antes de afrontar la subida hacia el collado Idoia, donde se encuentra el restaurante Susperregi. Y aquí me despido del grupo. Son las diez en punto de la mañana y a las doce tengo partido de la Real en Anoeta. Bajo a toda caña, alcanzando una velocidad máxima de 60 km/h en la cuesta que sigue a la gasolinera de Perurena.
A las once menos cuarto ya estoy en la puerta del trastero. Tengo tiempo de sobra para prepararme antes del partido. Incluso, podría haber alargado un poco más la ruta llegando hasta Malmazar, pero he preferido no arriesgar y andar tranquilo, sin agobios.

El equipo A tenía intención de seguir la ruta marcada, pasando por Arranbide. Y el equipo Z habrán bajado hacia la chimenea de Latxe, disfrutando de la vista de la cascada próxima al final de la bajada, que con las lluvias estaría en todo su explendor.

Crónica de I. Mazpule

Es tiempo de esqui, carnavales, recuperar forma, por ello algunas ausencias, aún y todo el grupo sigue superando la treintena.

8 txalupas hemos conformado el grupo A en esta soleada mañana.

El ascenso a San Marcos, Listorreta y Malmazar lo hemos completado todos.

De allí iniciamos la ascensión a Urdaburu, con la convicción de que hoy tocaba empujing en algunos tramos de dudosa ciclabilidad.

Aunque hemos tenido que desmontar en varias ocasiones, el paisaje ha merecido la pena.

Si los ascensos han puesto a prueba nuestras habilidades de treking, los descensos nos han llevado al límite en el manejo de las dos ruedas.

Algunas piruetas, volteretas, revolcones por el barro, pero sin consecuencias.

No obstante la exigencia del terreno ha comprometido la mecánica con el resultado de tres averías; pinchazo de Emilio que no terminaba de sellar, rotura de pedal de JoxeMari, y rotura de cambio del que suscribe.

Con todo ello hemos llegado a Ugaldetxo ya buscando la vía más rápida de retirada dada la hora y las incidencias.

Las temperaturas comienzan a ser agradables, algunos han arrancado ya a sudar de verdad, los txalupas no descansan y los mejores días estan por llegar.