Crónica de la etapa del domingo, 11 de Mayo

De madrugada ha llovido, aunque a la hora de la salida (con 14-15º) el cielo estaba con algunos claros, hemos podido disfrutar, durante nuestro recorrido, de ratos de sol. Las nubes se iban deshaciendo; sin embargo no nos podíamos fiar porque el riesgo de que cayera algún chubasco aislado se mantendría durante las próximas horas, así que optamos por estrenar el nuevo chubasquero con el mismo diseño que el resto de la equipación.

La primera parte de la etapa ha sido super conocido: alto de Miracruz, Buenavista, Errenteria, bide gorri de Arditurri y barrio de Karrika. Y aquí empieza lo bueno para los 35 que llegamos juntos hasta este punto: dura, durísima subida por la pista de cemento, que parte junto al frontón, hasta la paradita en el collado que ya se empieza a conocer como el de las vacas. Una vez reunido el grupo (ya no hay ni chiste ni nada que se le parezca... ¿dónde estás, Enrique...?) continuamos hasta la fuente - normalmente seca - que está junto al crómlech de Oianleku Norte.Aquí el equipo A ha seguido por la ruta marcada, y el resto se ha dividido en dos: unos han tirado por el camino mas corto para llegar a la carretera y bajar a Oiartzun, y otros hemos seguido a Edu por un sendero que en sus primeros metros era una alfombra tapizada de verde hierba. También alcanzamos mas adelante la misma carretera (aunque a una altura superior) y tuvimos ocasion de ver un accidente (con asistentecia de la Ertzaintza) ocurrido cuando un vehículo chocó con una potxoka.

Viendo Fermín y yo que yendo con este grupo no llegábamos a nuestra hora a casa, optamos por descender a "tumba abierta" por la carretera, y alcanzamos al grupo Z, que estaban lavando las bicis en la gasolinera de Oiartzun.
Nos acercamos a ver el molino de Fandería, en el barrio del mismo nombre. Hace ya más de 500 años que en este lugar se han establecido diferentes fábricas que han utilizado como fuente de energía la fuerza hidráulica del río Oiartzun. La más antigua de todas, Renteriola, mantuvo su actividad de elaboración de tochos de hierro desde 1450 hasta 1749.En 1769, Simón de Aragorri, marqués de Iranda, compró el terreno estableciéndose la fandería, dedicada a la elaboración y laminación de tochos de hierro. A principios del siglo XIX se construyó un molino harinero y en 1908 se convirtió en fábrica de harinas. Ya en 1955 se dedicó a la producción y venta de piensos.En la actualidad, siendo propiedad del Ayuntamiento de Errenteria, podemos contemplar en su interior las instalaciones del antiguo molino. Está restaurado y acondicionado como exposición permanente. Los molinos de piedra se han conservado en buenas condiciones y ha sido posible recuperar su funcionamiento. Son cuatro pares de muelas de 140 cm. de diámetro y de un peso aproximado de 1.850 kg. Por cada par.
Continuamos el regreso a casa. Fermín, Ander (una nueva incorporación proveniente del club Extreme de Zornotza) y yo evitamos la Nacional I. Este grupo de Amorebieta estuvieron en Orduña el pasado 27-04-08 (Ver aquí su crónica). ¿Edurne, Pedro, Koldo, ... ¿cuando vamos a ir nosotros?.
Después de atravesar Errenteria, al terminar la avenida de Navarra, giramos en la rotonda a la izquierda para, pasando por los barrios de Alaberga y Galtzaraborda, y faldeando un rato por San Marcos, llegar al bidegorri de Garbera y a casa, a donde llegué a la una menos veinticinco. ¡Pelín tarde! Pero los amigos me esperan y nos dirigimos, con las parientas, al barrio de Zubieta a degustar un par de pintxos (el primero de rabo de toro, con trapío suficiente como para salir dando la vuelta al ruedo) y unos vasos de sidra.