La crónica, por Miguel
Segundo año que vamos a esta parte de Navarra, el idílico valle de Ulzama, con sus inmensos bosques de robles y hayas. Esta vez somos diez los Txalupas que nos animamos a la aventura. Partimos de Iraizotz, llaneando por una pista dejando una regata llena de robles a nuestra derecha. Ruta cómoda hasta que llegamos a la cantera de Legarraga, ahí empieza la primera subida dura del del día, con alguna pendiente que llegaba hasta el 30%. Cuando termina la ascensión dejamos la pista principal y empezamos a circular por un camino de tierra, siempre entre bosque, rodeados de hayas y vamos subiendo poco a poco hasta el cordal de Bonozorrotz. Mientras íbamos subiendo se ha metido la niebla y una vez arriba nos ha ocultado la vistas, una pena. De ahí empezamos un descenso que recordaba mas técnico y difícil, sin embargo esta vez me ha parecido mas sencillo. Bajamos todos sin problemas salvo Victor que acaba rebozado como una croqueta. Sorprendente, porque no tiene la costumbre de caerse. Seguimos en descenso rápido hasta el embalse de Leurza, en una zona preparada para barbacoas paramos y tomamos el hamaiketako, cogemos agua y volvemos a la ruta, esta vez a subir de nuevo. Cuando llegamos al collado de Zumardena, sorpresa, nos encontramos con Salva que viene pedalando desde Santesteban, nos venía buscando y clavó nuestro paso de ruta. Nos acompaña hasta durante una rato por la GR. Esa parte de la GR es muy bonita, aunque hay trozos de mucha vegetación, con las zarzas queriendo arañarnos y trozos de empujenbike. Cuando llegamos a los pies del Sanmigelargain dejamos la GR ya a Salva. Aquí debemos buscar un sendero haciendo primero bosque a través, una vez que lo encontramos bajamos rápidamente ya que el sendero lo permite, con mucho flow y ninguna dificultad técnica. Llegamos a la pista y de ahí a gran velocidad volvemos a Iraizotz.
En Iraizotz ya venimos preparados para un gran picnic, con la nevera de Jokin donde se han conservado frescas las cervezas y la sidra. Nos juntamos y empezamos a comer como si no hubiese un mañana. Luego a tomar el café, invita el Churri por su cumpleaños.
En resumen, ruta espectacular que tiene de todo, realizada sin incidentes. Alguna caida graciosa con el culo aterrizando en charco de barro con el fin de hacernos reir y con ganas de volver a repetir el año que viene.
En Iraizotz ya venimos preparados para un gran picnic, con la nevera de Jokin donde se han conservado frescas las cervezas y la sidra. Nos juntamos y empezamos a comer como si no hubiese un mañana. Luego a tomar el café, invita el Churri por su cumpleaños.
En resumen, ruta espectacular que tiene de todo, realizada sin incidentes. Alguna caida graciosa con el culo aterrizando en charco de barro con el fin de hacernos reir y con ganas de volver a repetir el año que viene.
Segundo año que vamos a esta parte de Navarra, el idílico valle de Ulzama, con sus inmensos bosques de robles y hayas. Esta vez somos diez los Txalupas que nos animamos a la aventura. Partimos de Iraizotz, llaneando por una pista dejando una regata llena de robles a nuestra derecha. Ruta cómoda hasta que llegamos a la cantera de Legarraga, ahí empieza la primera subida dura del del día, con alguna pendiente que llegaba hasta el 30%. Cuando termina la ascensión dejamos la pista principal y empezamos a circular por un camino de tierra, siempre entre bosque, rodeados de hayas y vamos subiendo poco a poco hasta el cordal de Bonozorrotz. Mientras íbamos subiendo se ha metido la niebla y una vez arriba nos ha ocultado la vistas, una pena. De ahí empezamos un descenso que recordaba mas técnico y difícil, sin embargo esta vez me ha parecido mas sencillo. Bajamos todos sin problemas salvo Victor que acaba rebozado como una croqueta. Sorprendente, porque no tiene la costumbre de caerse. Seguimos en descenso rápido hasta el embalse de Leurza, en una zona preparada para barbacoas paramos y tomamos el hamaiketako, cogemos agua y volvemos a la ruta, esta vez a subir de nuevo. Cuando llegamos al collado de Zumardena, sorpresa, nos encontramos con Salva que viene pedalando desde Santesteban, nos venía buscando y clavó nuestro paso de ruta. Nos acompaña hasta durante una rato por la GR. Esa parte de la GR es muy bonita, aunque hay trozos de mucha vegetación, con las zarzas queriendo arañarnos y trozos de empujenbike. Cuando llegamos a los pies del Sanmigelargain dejamos la GR ya a Salva. Aquí debemos buscar un sendero haciendo primero bosque a través, una vez que lo encontramos bajamos rápidamente ya que el sendero lo permite, con mucho flow y ninguna dificultad técnica. Llegamos a la pista y de ahí a gran velocidad volvemos a Iraizotz.
ResponderEliminarEn Iraizotz ya venimos preparados para un gran picnic, con la nevera de Jokin donde se han conservado frescas las cervezas y la sidra. Nos juntamos y empezamos a comer como si no hubiese un mañana. Luego a tomar el café, invita el Churri por su cumpleaños.
En resumen, ruta espectacular que tiene de todo, realizada sin incidentes. Alguna caida graciosa con el culo aterrizando en charco de barro con el fin de hacernos reir y con ganas de volver a repetir el año que viene.