Crónica de la etapa del domingo, 25 de Diciembre (por Josu Basurko)

Éramos unos 10 txalupas en la avenida Navarra a eso de las 8:30. La mayoría del equipo A. No es de extrañar cuando el termómetro en el segundo puente marcaba 1º de temperatura. Para cuando llego Josi ya está organizando la ruta: subida a malbazar y luego ya se verá.

Partimos a eso de las 8:40 hacia San Marcos. Una vez llegado a la base del fuerte Josi se adelanta para ir por el sendero de Txoritokieta mientras en el resto esperamos a la cola del grupo para bajar por la carretera. Nos volvemos a unir en Perurena donde vamos en bloque hasta Susperregui.  Aquí tenemos las, creo que dos, primeras bajas que toman el camino para casa, el resto subimos hasta malbazar donde nos encontramos con un compañero de dos ruedas que tras pinchar la bombona de aire comprimida no le ha servido para hinchar del todo la rueda. Le ayudamos y el nos corresponde sacando una foto de equipo.

Seguimos hacia arriba hasta llegar al desvío del sendero que lleva al cruce de Sorondo. Son las 10:25 y es aquí donde el grueso del grupo decide seguir recto para bajar por la pista principal, llegar a Sorondo y de aquí, por el pavo que pica volver a casa. Josi y yo tiramos por el sendero llegando a las 10:55 a la pista principal. Como vamos bien de tiempo nos animamos a subir a Zaria. Tras un breve descanso por el camino hacemos cima en Zaria, nos deleitamos con las vistas en este gélido pero soleado día de navidad y nos tiramos monte a través dirección Sorondo. Justo antes de llegar a Sorondo Josi se ha caído tras meter la rueda en una rodera llena de hojas y barro. Afortunadamente no se ha hecho daño.

Una vez en Sorondo aprovecho para enseñarle a Josi el descenso a Oiartzun de la prueba Aiako Harria de este año. Dejamos atrás el cruce del pavo que pica y tras cruzar una puerta seguimos un sendero estrecho y divertido con algún paso delicado pero 100% ciclable. El único pero es que hay que cruzar unas 3 vallas. De aquí bajamos hasta la carretera de Aritxulegi, la cual cruzamos y seguimos para abajo donde acaba nuestro descenso cerca del túnel de carboneras de Karrika.

Una vez en Karrika poco más queda para contar, con un ritmo alegre nos plantamos a la 13 en Donosti donde aprovechamos para dar un manguerazo a las bicis y para 13:15 en casa listo para ducharme e hincarle el diente a un delicioso txuletón.