En este fresquito y último domingo de Octubre, estábamos 30 txalupas en el punto de salida. La ruta establecida atraviesa Pasaia desde donde apreciamos brumas y nieblas que cubren el puerto y colocan la clásica txapela en Jaizkibel. Llegamos hasta Errenteria, donde nos espera Joaquin, y ya cubren todo el cielo las nieblas y calimas.
Circulamos por el bidegorri de Arditurri con 9º de temperatura cuando, como por ensalmo, el cielo se abre, desaparece la niebla y podemos contemplar un horizonte claro y despejado con un sol que poco a poco nos va calentando.
Y lo que de verdad nos calienta son los porcentajes del kilómetro escaso que recorremos por la carretera que sube a Arritxulegi hasta el caserío desde donde parte la pista que, en agradable descenso, nos lleva al puente de piedra.
Y a partir de aquí ya todo es subida y más subida.
El recorrido atraviesa paisajes preciosos, entre bosques con árboles que llegan a ocultar el sol durante mucho rato, rodando muchas veces sobre una pista blanda, pero ciclable a pesar de su dureza.
Al final del trayecto que nos llevará hasta el collado de las vacas (collado Zaldin) toca paradita para arreglar un pinchazo que ha tenido Patxi. Y recorrer a pié, empujando la bici, un tramo duro y pedregoso.
En el collado, parte del grupo toma la pista que sale a la izquierda y que va hacia Sorondo y la mayoría descendemos hasta Karrika para de allí alcanzar la gasolinera de Oiartzun. Unos continúan sin parar y otros lavamos las bicis.
Y ya sin más consideraciones llegamos a Donosti. A la altura de la iglesia de Trintxerpe, cuando íbamos por el bidegorri de Herrera, las campanas de este templo de fachada blaqueada dan las doce.
Otro día que llego tarde a casa, pero contento por el bonito recorrido que nos ha tocado en suerte realizar hoy. Y una vez mas, Xabi y Jesus Mari inmensos en ayudarme en los momentos difíciles. Y no menos de agradecer la compañía de los que han ciclado junto a mí en la soledad de la cola del pelotón.
P.D. He visto que más de uno ha sacado fotos o bien de algún txalupa o bien de los bellos paisajes que se divisaban desde nuestro recorrido. Os pido, porfa, que me mandéis algunas de esas instantáneas a mi correo inakofo@gmail para compartirlas en el blog con el resto del grupo. Gracias.
Y a partir de aquí ya todo es subida y más subida.
El recorrido atraviesa paisajes preciosos, entre bosques con árboles que llegan a ocultar el sol durante mucho rato, rodando muchas veces sobre una pista blanda, pero ciclable a pesar de su dureza.
Al final del trayecto que nos llevará hasta el collado de las vacas (collado Zaldin) toca paradita para arreglar un pinchazo que ha tenido Patxi. Y recorrer a pié, empujando la bici, un tramo duro y pedregoso.
En el collado, parte del grupo toma la pista que sale a la izquierda y que va hacia Sorondo y la mayoría descendemos hasta Karrika para de allí alcanzar la gasolinera de Oiartzun. Unos continúan sin parar y otros lavamos las bicis.
Y ya sin más consideraciones llegamos a Donosti. A la altura de la iglesia de Trintxerpe, cuando íbamos por el bidegorri de Herrera, las campanas de este templo de fachada blaqueada dan las doce.
Otro día que llego tarde a casa, pero contento por el bonito recorrido que nos ha tocado en suerte realizar hoy. Y una vez mas, Xabi y Jesus Mari inmensos en ayudarme en los momentos difíciles. Y no menos de agradecer la compañía de los que han ciclado junto a mí en la soledad de la cola del pelotón.
P.D. He visto que más de uno ha sacado fotos o bien de algún txalupa o bien de los bellos paisajes que se divisaban desde nuestro recorrido. Os pido, porfa, que me mandéis algunas de esas instantáneas a mi correo inakofo@gmail para compartirlas en el blog con el resto del grupo. Gracias.
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