Salimos 23 compis y se nos unió otro más a medio camino. Menos 2 que se dieron la vuelta antes, llegamos a Zubieta los que véis en la foto del día.
La etapa fue tranquilita y muy llevadera. Claro, que yo tenía a Xabi, que con sus empujones me hizo sentirme todo un campeón.
Cuando pasamos por el paseo de La Concha el mar estaba en calma y comentamos que las traineras no iban a encontrar problemas para bogar en ese campo de regateo. ¡Cómo cambió la cosa en cuestión de tres horas...!
La ruta nos llevó a Erregenea, camino de Santiago y subida a la carretera de Igeldo antes de meternos por el camino de barro. Luego bajamos a la perrera y seguimos la pista que trascurre paralela a la autopista. Abajo, giro de 180º y viene la subida dura, camino de Arratzain. A medio camino, avería. Emilio se queda sin pastillas de freno.
El arreglo fue tan primoroso que comentaba el interfecto que no había tenido la bici tan bien en la vida.
De aquí bajamos a Aginaga y nos llegamos a Zubieta a tiempo de ver unos cuantos tantos del partido de rebote que se estaba jugando en el frontón el equipo de Kapito Harri, de Ustaritz.
Por Urbil nos incorporamos a la Nacional I y llegamos a Añorga. Y a la altura de Cementos Rezola, pinchazo, que se arregla con prontitud y continuamos. Y en pocos minutos empieza a llover. Como falta pocopara casa, me pongo el chubasquero y llegamos al túnel de Morlans enseguida. Y estoy a cubierto en el trastero a las doce menos diez.
La ruta nos llevó a Erregenea, camino de Santiago y subida a la carretera de Igeldo antes de meternos por el camino de barro. Luego bajamos a la perrera y seguimos la pista que trascurre paralela a la autopista. Abajo, giro de 180º y viene la subida dura, camino de Arratzain. A medio camino, avería. Emilio se queda sin pastillas de freno.
De aquí bajamos a Aginaga y nos llegamos a Zubieta a tiempo de ver unos cuantos tantos del partido de rebote que se estaba jugando en el frontón el equipo de Kapito Harri, de Ustaritz.
Tratando de animar el blog, Iñako, preocupados hemos estado varios por tu tardanza en la crónica, seguro que tuviste algún planazo privé y tardaste en colgarlo. La verdad es que los que estamos acostumbrados a leerlo no pasa, que como si faltase algo más, los domingos antes de retirarnos a nuestros aposentos.
ResponderEliminarGracias Iñako por tus cronicas
Hay una falta en el anterior: dice, no pasa y debe de decir, nos pasa.
ResponderEliminarSorry