Crónica de la etapa del domingo, 17 de Julio

La música amansa las fieras..., y la lluvia espanta a muchos 'txalupas'.

Hemos sido sólo 8 los que nos hemos presentado en la avda. de Navarra y otros cinco que han decidido (olé con los valientes!) hacer la ruta programada para el día de hoy.

Nos hemos puesto en marcha para  hacer un recorrido por las cercanías de Donosti, bajo las indicaciones de Txema, pasando por La Concha, donde hemos apreciado un velero varado en la arena de la playa.

Nos llegamos al polígono de Igara al final del cual tomamos el camino Pilotegi, que nos conducirá a donde? Pues nada menos que al temible Mortirolo.
Así que comenzamos la durísima cuesta que pasa cerca del caserio Aristegieta. En su fachada tiene el escudo con las armas de los ARISTEGUIETA: En campo de plata un roble de sinople, frutado de oro, con un oso de sable empinado al tronco; bordura de gules, con ocho veneras de plata.

Este camino de 1,8 km sabéis que comienza en la rotonda de Correos, con unas primeras rampas duras de cemento, luego el descansillo asfaltado y sigue después cementado en las bestiales rampas, de incluso el 28%, desembocando encima del frontón de Igeldo. Podéis hacer click en el gráfico y os dará idea de su dureza.

Nada más pasar el barrio de Igeldo, cogemos un desvío a la izquierda que nos lleva de nuevo a Igara, donde Karolo, ya que está cerca de su casa, decide abandonarnos. Los otros siete atravesamos el túnel de Morlans para ir hasta Loiola y subir hasta el Parque de Otxoki, en el monte Mendizorrotz.

Mientras los demás van hacia el mirador que permite unas espectaculares vistas de la ciudad, desde Loiola hasta el mar, yo me tomo las de Villadiego (con el convencimiento de que era más tarde de lo que en realidad era) y me voy para casa, pasando otra vez por el barrio de Loiola.
No me arrepiento para nada de haber salido hoy, con el mal tiempo que hacía. ¿Que nos hemos mojado? Pues si, pero no ha sido una barbaridad, y nos lo hemos pasado muy bien.