domingo, 25 de enero de 2009

Crónica de la etapa del domingo, 25 de Enero

Con 10 - 11º C en el termómetro y ausencia de lluvia, hemos salido casi treinta "socios" del grupo Txalupa. Por Egia nos hemos llegado a Loyola, para subir por el camino de Mendigain (inédito para la mayoría del grupo) hasta el alto de Zorroaga y la zona de hospitales (donde hemos podido contempar el nuevo edificio Onkologikoa, con su doble fachada de cristal, obra del arquitecto Jon Uranga).
Tras recorrer el bidegorri que nos lleva a la rotonda juno a la gasolinera en el cruce hacia Aiete, bajamos por el Play y tomamos el camino que, pasando por la sidrería Jauregi, nos lleva a la sidrería Saretxo y su minigolf de 18 hoyos.
Y aquí comienza el llanto y crujir de dientes: la subida a Santa Bárbara. Corta pero dura. Dura, dura, para que nos vamos a engañar. Pero conseguimos llegar arriba y asomarmos a disfrutar del precioso paisaje que desde allí se contempla. Algunos, incluso, continuan la subida hasta la ermita y el viejo fuerte, vestigio de las guerras carlistas.
Peligrosa bajada hasta la sidrería Elutxeta (hoy mas que nunca por el viento que soplaba). Seguimos hasta encontrar la carretera que une Urnieta con Lasarte donde el grupo se dividió en dos: unos subimos a la ermita de Azkorte por la pista de cemento y otros por el camino de barro (creo que había "un poco" de barro nada más).
Juntos una vez mas en la ermita, degustamos los mazapanes, turrones, polvorones y demás dulces navideños, regados con moscatel, bota de vino y vino dulce.

Bajamos por la cantera hasta la altura de Moulinex donde el equipo A decide subir hacia Xoxoka (¿por otro camino lleno de barro...?) y los del Z nos llegamos a la gasolinera del barrio Karabel donde unos si y otros no, lavamos las bicis. Ya habíamos continuado la marcha cuando unas voces nos avisan de que hay una avería: Carolo se encuentra conque en su cadena hay un eslabón hecho un "ocho". Tronchacadenas y unión de los dos estremos con el cómodo sistema que algunos, previsores, llevan. Y podemos continuar la marcha.
Con poco mas de teinta kilómetros llego a casa más temprano que nunca: a las doce ya tenía la bici guardada en el trastero y me disponía a darme una reparadora y calentita ducha.

Luego, hemos ido a Astigarraga a tomar el aperitivo: en el Robin han caído una ración de bravas y otra de gambas gabardina (éramos ocho). Y en el Ikatza (mientras veíamos como el Bruesa perdía la ventaja que llevaba en el marcador), brocheta de langostinos. Sidra y txakoli.

2 comentarios:

  1. Menuda sorpresa,cuando me di la vuelta para ver cuantos venian por el camino lleno de barro,y veo a Sebas.D todas formas de vez en cuando hay que hacer un poco de pierna.No os parece.Papo.

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  2. Va la crónica de “A” pero antes deciros que las fotos de la orgía de los polvorones están todas desenfocadas ¿mea culpa?, o quizás la cámara tiene efectos negativos con el “Z” porque el resto de fotos bajando a Okupas salieron bien.
    Una vez que nos separamos, los once que quedábamos subimos a Xoxoka, collado del Onyi, cementerio milenario (Muniskue) y bajada a la dcha. hacia Ocupas. En la carretera empezó a llover, lavado de bicis, 12,45h. en casa con 45km. Y todos mojados. Esperemos poder seguir leyendo durante la semana las aventuras del minotauro.

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