domingo, 7 de septiembre de 2008

Crónica de la etapa del domingo, 7 de Septiembre

Como salimos del punto de reunión 26 y en Pasaia nos esperaban otros 4, pues conformamos un pelotón de treinta unidades, aunque Apoli se dió la vuelta enseguida. Fuimos, pues 29 los que nos plantamos en la subida a Arritxulegi después de recorrer la Nacional I hasta Errenteria y llegarnos hasta Oiartzun por el bidegorri de Arditurri.
Subimos por carretera hasta la entrada a la pista que nos condujo a Oianleku, en el monte Munerre, en las cercanías del puerto de Bianditz. Un continuo sube-baja (más sube que baja) por unos parajes preciosos, con una estupenda vegetación (sotobosque, hayedos, robledales, coníferas,...), cascadas y demás nos llevó hasta la fuente que está cercana al cromlech denominado Oianleku Sur, en el área recreativa de Oinaleku..
Como la muchachada se dedicó durante un rato a sestear y degustar las deliciosas barritas, yo me acerqué hasta el cromlech (que está justo a cien metros de la fuente). Poco se puede ver de este conjunto megalítico, ya que se encuentra prácticamente cubierto de helechos.

Cuando reemprendimos la marcha, el equipo Z lo hizo dirección Karrika, por la pista de cemento que sale del collado Zaldin (el collado donde siempre hay vacas). Yo me quedé con el equipo A y también bajamos hasta ese collado para, una vez allí, tomar la pista que sale a la izquierda y que, también rodeados de preciosas vistas árboreas, nos llevó hasta la carretera que une Oiartzun con la finca de Artikutza. En seguida tomamos la pista que lleva a Sorondo y pasa por la ermita de Ozentzio. Seguimos, luego, el camino que pasa junto al caserío del pavo que pica (Sarobe Garaño baserria) y que nos llevó hasta el barrio Iturrioz.
Lavado de bicis y regreso a Donostia por la general. Llegué a casa sobre la una y veinte con mas de 55 km en las piernas y mas contento que unas pascuas, pues la etapa había sido preciosa, el tiempo nos había acompañado (14º a la salida, y con un sol reluciente pero que no calentaba demasiado debido al viento norte). A reseñar en la parte negativa los cuatro pinchazos que hubo, la caída por el terraplén sin consecuencias llegando al pavo que pica y la salida en recto hacia la hierba en una curva que estaba mojada, unos cientos de metros después.

2 comentarios:

  1. aun me rio solo cuando m acuerdo de la camara q supuestamente perdio Delfin y casi recoge del suelo alguno tendra agujetas pero d tanto reirse

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  2. Os voy a hacer un truco que me ha enseñado davite

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