El cielo estaba casi despejado, solo unas pocas nubes se intercambiaban con las zonas, mas numerosas, de cielo azul. El sol calentaba de lo lindo (23-24º marcaban los termómetros donostiarras). Soplaba un ligero viento del nordeste que ayudaba a no pasar calor a pesar de los rayos solares. ¡Unas muy buenas condiciones para coger la bici, juntarte con los amigos y compañeros del Txalupa y darte una vuelta por donde marcara la ruta para este domingo!
- ¡Eh, eh! ¡Que ayer a la mañana no hacía ese tiempo ni de coña! ¡El cielo estaba totalmente cubierto de nubes entre grises y negras, la temperatura no pasaba de 14 grados y caía un sirimiri persistente que a veces se tornaba en chubasco! Así que ¿de qué estás hablando?
- Pues si, efectivamente ese era el panorama que nos encontramos ayer por la mañana; tienes razón, el tiempo era invernal y desapacible. Yo estaba describiendo el buen tiempo veraniego que hacía ayer... A LA TARDE. Y dirás, ¿de qué nos sirve un maravilloso ambiente el domingo por la tarde si nosotros andamos en bici por la mañana? Pues no nos sirve de nada, sólo para cabrearme y pensar que si se hubieran intercambiado las condiciones (a la mañana hacer el tiempo que hizo a la tarde) otro gallo nos hubiera cantado y hubiéramos disfrutado un montón en nuestra salida bicimontañera.
Pues a pesar del mal tiempo, salimos veinticinco dispuestos a llegarnos a Aduna, subir a Belkoain y regresar a Donosti previo paso por Andatza, que era la ruta prevista. Pero al llegar a Hernani, después de pasar el campo de rugby, y como llovía y llovía... se tomó la decisión de cambiar el recorrido. Continuamos hacia el barrio Portu, donde, en vez de coger el bidegorri que nos lleva a Urnieta, cogimos una dura carretera que nos condujo, pasando por la central de Iberduero, a la carretera que sube de Urnieta a Xoxoka.
Y poco mas hay que contar del recorrido. De Xoxoka a Besabi, de aquí al collado del Onyi, descenso a okupas y por la carretera nos llegamos hasta la gasolinera del barrio Karabel de Hernani. Unos lavamos la bici y otros continuaron. Luego acompañé a José Luis hasta Intxaurrondo y, por Riberas de Loyola, llegué a casa antes de que dieran las doce y veinte, después de recorrer unos 43-44 kms. Reseñar por último que hubo hasta tres pinchazos que fueron rápidamente solventados.
Y ayer no hubo aperitivo con la cuadri: tenía comida familiar en casa y había que cuidar de que todo saliera bien, como así fue.
- ¡Eh, eh! ¡Que ayer a la mañana no hacía ese tiempo ni de coña! ¡El cielo estaba totalmente cubierto de nubes entre grises y negras, la temperatura no pasaba de 14 grados y caía un sirimiri persistente que a veces se tornaba en chubasco! Así que ¿de qué estás hablando?
- Pues si, efectivamente ese era el panorama que nos encontramos ayer por la mañana; tienes razón, el tiempo era invernal y desapacible. Yo estaba describiendo el buen tiempo veraniego que hacía ayer... A LA TARDE. Y dirás, ¿de qué nos sirve un maravilloso ambiente el domingo por la tarde si nosotros andamos en bici por la mañana? Pues no nos sirve de nada, sólo para cabrearme y pensar que si se hubieran intercambiado las condiciones (a la mañana hacer el tiempo que hizo a la tarde) otro gallo nos hubiera cantado y hubiéramos disfrutado un montón en nuestra salida bicimontañera.
Pues a pesar del mal tiempo, salimos veinticinco dispuestos a llegarnos a Aduna, subir a Belkoain y regresar a Donosti previo paso por Andatza, que era la ruta prevista. Pero al llegar a Hernani, después de pasar el campo de rugby, y como llovía y llovía... se tomó la decisión de cambiar el recorrido. Continuamos hacia el barrio Portu, donde, en vez de coger el bidegorri que nos lleva a Urnieta, cogimos una dura carretera que nos condujo, pasando por la central de Iberduero, a la carretera que sube de Urnieta a Xoxoka.
Y poco mas hay que contar del recorrido. De Xoxoka a Besabi, de aquí al collado del Onyi, descenso a okupas y por la carretera nos llegamos hasta la gasolinera del barrio Karabel de Hernani. Unos lavamos la bici y otros continuaron. Luego acompañé a José Luis hasta Intxaurrondo y, por Riberas de Loyola, llegué a casa antes de que dieran las doce y veinte, después de recorrer unos 43-44 kms. Reseñar por último que hubo hasta tres pinchazos que fueron rápidamente solventados.
Y ayer no hubo aperitivo con la cuadri: tenía comida familiar en casa y había que cuidar de que todo saliera bien, como así fue.
¿Y A MI ME DICEN QUE ESTOY LOCO POR LAS BICIS?PUES ANDA QUE CREO QUE EN EL GRUPO HAY UNOS VENTI Y PICO ZUMBADOS QUE ESTAN PEOR QUE YO PORQUE TAL COMO SE DESPERTO EL DIA ESTABA COMO PARA QUEDARSE EN CASA AL LADITO DE LA ESTUFA,BUENO DECIROS QUE TAL COMO LUEGO SALIO LA TARDE ME FUI A DAR UN GARBEO EN BICI PARA QUITARME EL MONO,Y VUELVO A REPETIR QUE ESTAIS COMO UNA JAULA DE GRILLOS.SEGUIR ASI.
ResponderEliminarCri!, cri!, cri!,cri!, cri!,cri!.
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