Para cumplir con la ruta prevista, cogimos la carretera Nacional para llegarnos hasta Errenteria y tomar el bidegorri de Ardituri hasta el aserradero a donde llegamos todo el pelotón compuesto por 24 ciclistas. El tiempo era bueno: nublado pero sin amenazar lluvia y con unos 20º de temperatura.
Y aquí es donde se separan los equipos: el A - 14 elementos - sigue por la dura pendiente que conduce hasta Erlaiz, y el Z - los 10 restantes - se dirigió por otra no menos empinada cuesta hasta el caserío de Xixario Zalakain, que produce unos quesos muy galardonadas y que se llaman Galtzata. Pero no se acabaron las cuestas duras aqui, no. Continuamos ascendiendo hasta cruzarnos con la pista de cemento que comienza en el frontón de Karrika y acaba en el collado Zaldin (el de las vacas). Bueno, pues descendimos hasta Karrika , nos acercamos hasta el barrio Iturrioz y pasando por el Pavo que pica tomamos el Camino de Santiago que nos condujo a la carretera que une el alto de Perurena con Oiartzun.
Nos desviamos de la carretera por una senda que sale a la derecha (según se sube hacia Benta). Pasamos por donde trascurrirá el segundo cinturón de San Sebastián y acometimos la última subida del día hasta la explanada a media ladera de San Marcos.
Y cuando ya nos decidíamos a bajar hacia Garbera, nos fijamos que en el alto de San Marcos había instaladas unas carpas y se oía música.
Pues nada, a investigar.
Subimos hasta el fuerte y nos enteramos de que celebraban una romería organizada por una asociación cultural flamenca de Errenteria llamada Concha Rociera.
Llevan la Virgen a caballo hasta la cima, acompañada de los romeros a caballo, en carro o en calesa, ataviados con trajes típicos.
A la una iban a celebrar una misa rociera. Luego, bailes de sevillanas de todos los grupos invitados que acudirán, la mayoría, desde varias localidades guipuzcoanas. Y por supuesto, no iba a faltar ni comida ni bebida.
Visto lo cual nos fuimos ya sin mas dilación cada una a su casita. Yo a la mía llegué sobre las doce menos cuarto, después de unos 36 km. duros porque el recorrido que hicimos tenía muchas subidas y muy empinadas.
Duchita reparadora y a fiestas del barrio. Me tocó en la barra que montamos al aire libre de camarero - aunque no dejé de tomar el aperitivo dominguero, la sidra y los pintxos de rigor. De lo que pueden dar fe (a parte de los de mi "cuadri" que allí acudieron) tanto Txema como Alberto Ortiz (su hijo pequeño quedó subcampeón de futbol a 3) que se pasaron por allí.
Hoy terminamos las fiestas con la hoguera. Si os acercáis sobre las 22:30 o las 23:00 tendréis café y copa gratis. Estáis invitados.
Y aquí es donde se separan los equipos: el A - 14 elementos - sigue por la dura pendiente que conduce hasta Erlaiz, y el Z - los 10 restantes - se dirigió por otra no menos empinada cuesta hasta el caserío de Xixario Zalakain, que produce unos quesos muy galardonadas y que se llaman Galtzata. Pero no se acabaron las cuestas duras aqui, no. Continuamos ascendiendo hasta cruzarnos con la pista de cemento que comienza en el frontón de Karrika y acaba en el collado Zaldin (el de las vacas). Bueno, pues descendimos hasta Karrika , nos acercamos hasta el barrio Iturrioz y pasando por el Pavo que pica tomamos el Camino de Santiago que nos condujo a la carretera que une el alto de Perurena con Oiartzun.
Nos desviamos de la carretera por una senda que sale a la derecha (según se sube hacia Benta). Pasamos por donde trascurrirá el segundo cinturón de San Sebastián y acometimos la última subida del día hasta la explanada a media ladera de San Marcos.
Y cuando ya nos decidíamos a bajar hacia Garbera, nos fijamos que en el alto de San Marcos había instaladas unas carpas y se oía música.
Pues nada, a investigar.
Subimos hasta el fuerte y nos enteramos de que celebraban una romería organizada por una asociación cultural flamenca de Errenteria llamada Concha Rociera.
Llevan la Virgen a caballo hasta la cima, acompañada de los romeros a caballo, en carro o en calesa, ataviados con trajes típicos.
A la una iban a celebrar una misa rociera. Luego, bailes de sevillanas de todos los grupos invitados que acudirán, la mayoría, desde varias localidades guipuzcoanas. Y por supuesto, no iba a faltar ni comida ni bebida.
Visto lo cual nos fuimos ya sin mas dilación cada una a su casita. Yo a la mía llegué sobre las doce menos cuarto, después de unos 36 km. duros porque el recorrido que hicimos tenía muchas subidas y muy empinadas.
Duchita reparadora y a fiestas del barrio. Me tocó en la barra que montamos al aire libre de camarero - aunque no dejé de tomar el aperitivo dominguero, la sidra y los pintxos de rigor. De lo que pueden dar fe (a parte de los de mi "cuadri" que allí acudieron) tanto Txema como Alberto Ortiz (su hijo pequeño quedó subcampeón de futbol a 3) que se pasaron por allí.
Hoy terminamos las fiestas con la hoguera. Si os acercáis sobre las 22:30 o las 23:00 tendréis café y copa gratis. Estáis invitados.
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