Fernando Palet nos relata cómo fue la cena que el grupo Txalupa degustó el pasado viernes día 15 (cenas que se repiten todos los terceros viernes de mes).
Dentro de los encuentros mensuales que estamos llevando a cabo unos pocos txirrindularis, hemos establecido unas jornadas gastronómicas.
Esta vez fue en la sociedad Ollagorra donde se efectuó una incursión sobre la cocina francesa.
La culpa la tubo un confit, de pato naturalmente, acompañado de unas virutas de berza a las tres aguas y refrito de grasa de pato, sobre una salsa de garbanzos aromatizados de comino y acompañados de confitura de naranja amarga con manzana a la plancha.
Algunos se han gastado los dedos de tanto chupárselos y el domingo no podían ni frenar. Se notó. Otros seguían en las nubes. También se notó.
Aunque había varios entendidos en fotografía, adjunto la mejor, que desde luego no hace justicia.
A mitad del banquete habían caído 5 botellas de Ramón Bilbao entre cinco comensales y subido la euforia ni se sabe.
En la partida al mus subsiguiente ganó el de siempre, Txema.
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