Después de despedir a los del equipo A que iban al tren, unos 23 txalupas nos hemos encaminado hacia Andoain y el Puente de las Brujas. Tras subir a pié las exigentes pendientes que parten del puente, alcanzamos Txertota, donde somos retratados en una bonita foto.
Hemos seguido a Enrique que nos ha llevado a la autovía, trescientos metros antes de la entrada a Andoain por Soravilla. Atravesamos el pueblo y volvemos a Donosti por donde antes habíamos ido. A las 12:05 estaba guardando la bici en el trastero
La crónica del mini equipo A, por Sebas
Poca gente del ”A” en la salida de las 8,30h. rápida propuesta de coger el tren hacia Andoain y somos cinco gatos los que nos vamos rápido, cogemos el tren y me doy cuenta de que no he hecho ni comentario sobre la ruta que tenía en mente (lo siento) la cosa era hacer la ruta nueva que nos enseñó “ Alberto Andoain” por las alturas del Leitzaran; pero en sentido contrario, esta vez, toda la parte nueva la haríamos de subida.
Si tenemos en cuenta, que bajando por sitios nuevos, mi prioridad es perder el menor tiempo posible con el grupo y llegar sin caídas abajo (no precisamente por ese orden) se puede decir que era ruta nueva.
Recorremos 14km. del Leitzaran y aquí “Muni Veterano” se da cuenta de que noche de juerga y bici a la mañana, no es lo mas apropiado, ello acompañado de que nos empezaba a llover, lo tiene claro y se da la vuelta.
Cogemos la larga subida que tenemos a la izda. Txuleta en mano para intentar coger bien los cruces y para arriba. Nos sorprende el buen estado de la pista para subir, en el cruce de la entrada al bosque (ya hemos hecho lo duro del día) arreglamos la Rueda de Rikardo, que ha venido con su vieja bici y es donde se da cuenta de la diferencia con las que ha probado. Esta semana le dan la bici nueva ¡a disfrutarla! Hacemos primero una bajada para luego otra subida y llegar al cordal de la “olla” que por cierto tenía poca agua y tuvimos que levantar la tapa para poder llenar los botellines.
Pikoteo, vamos llaneando por la pista, atasco de la cadena de Jose Mari, nuevo arreglo, llegamos al cruce desde donde iríamos al dolmen de Eteneta ó la larga bajada al segundo túnel, otro arreglo esta vez en el freno de Rikardo (empiezo a echar en falta a Julito y Delfín) bajada rápida y en Andoain, Asier (que antes a tenido unos pinchazos en la espalda) se da cuenta de que ahora le costaba respirar. Eran las 13,15h. y el tren llegaba en 12 minutos, le aconsejo de que se la vuelta y lo coja. Nos quedamos tres, llegando a Loyola pasa el tren miramos por si le vemos a través de las ventanillas, (esperamos que lo cogiera y que esté bien).
Llegando a nuestro bar, Jose Mari se mete para dentro; para hacer un bici-pote rápido, resulta que es su cumple ¡zorionak! Dos de sidra y tres pintxos, se empeña en invitarnos. Nos despedimos, llegando a casa a las 14,25h. con 60km.
Creo que gustó la ruta y se puede tener en cuenta para posibles calendarios.
En lo personal, lo mejor ¡acertar con la ruta en todos los cruces!
La crónica de los que fueron a la especial , por I. Mazpule
16 Txalupas hemos respondido a la convocatoria de esta etapa exigente aunque sin demasiadas complicaciones.
Conducidos con gran pericia por Iñaki Watxa y Nacho, pronto se ha hecho patente que el desnivel acumulado iba a ser un factor determinante en la jornada.
Senderos y algunas zonas técnicas divertidas han reclamado atención constante, no pudiendo evitar alguna voltereta y revolcón por los zarzales, y es que no en pocas ocasiones los terraplanes laterales han sido protagonistas de la ruta
Con más fortuna en unos tramos que en otros, teniendo que descabalgar en ocasiones hemos completado nuestro particular itinerario acompañados finalmente por el sol
Cómo gustan las especiales, sean del color que sean !!!!